Se han oido estos días algunas voces anunciando que "el conflicto se ha terminado".
Curiosamente, parten de los mismos que venían insistiendo en que nos sumásemos a unas huelgas suicidas.
Casualmente, vienen de los mismos que han firmado un papel para que nos recorten (más o menos) lo mismo que la dirección anunció en octubre pasado.
Sin embargo, olvidan que el conflicto se inició cuando los trabajadores de Asturias, reunidos en asamblea, decidieron organizarse y defenderse contra los recortes anunciados.
Y a pesar de las incomprensibles (o, más bien: evidentes) maniobras de los sindicatos traidores; dirigidas a desgastar, enfrentar y, en definitiva desmotivar a los empleados de Cajastur, la última asamblea acordó incrementar el nivel de las movilizaciones.
Dicho esto, nos parece oportuno recordar que el conflicto se terminará cuando lo decida la asamblea de trabajadores de Asturias.
Y nos parece que, en vista de los últimos acontecimientos, no está por la labor.