Este Blog nace a raíz de la Asamblea de Trabajadores de Cajastur celebrada el 20/10/12 y pretende informar acerca del conflicto generado por la gestión de Manuel Menéndez y su brutal plan de ajuste contra los trabajadores.

Este blog no es órgano de ningún sindicato concreto y responde al deseo unanimemente expresado en la Asamblea de defender el futuro de la Caja y de nuestros puestos de trabajo.

jueves, 24 de octubre de 2013

Concierto Auditorio de Oviedo

Cuando se cumple un año del inicio de las movilizaciones en Asturias, contra los salvajes recortes impuestos por la dirección de Liberbank con la complicidad de los sindicatos UGT y CCOO; empleados de Cajastur-Liberbank y miembros de otros colectivos ciudadanos nos manifestamos a la entrada del Auditorio Principe Felipe de Oviedo, para realizar un concierto alternativo al que se celebraba en el interior del Auditorio.


A pesar del intenso trabajo que realizaron los miembros de la numerosa banda de gaiteros, que intentaron (sin mucho éxito, por cierto) imponer la sonoridad de sus instrumentos sobre las voces y megáfonos de los manifestantes, pudimos clamar bien alto algunas frases que se han hecho populares en este último año:


"Liberbank, ERES y despidos para los directivos"

"Menendez, ya basta, devuelvenos la pasta"

"Concierto pagado, con dinero robado"


Esta última frase parece que impactó especialmente entre los invitados al concierto; será que ninguno de ellos de ha parado a pensar quién está pagando todos estos fastos ........ nosotros bien que lo sabemos.


Una vez finalizada nuestra concentración, cuando ya habían entrado al Auditorio todos los asistentes, miembros de las fuerzas de seguridad estuvieron especialmente agresivos con nosotros (simples empleados de una -ya no- caja de ahorros). Parece que no han digerido todavía el varapalo que ha supuesto el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que antepone el derecho a manifestarse libremente sobre las iniciativas represoras de la Delegación del Gobierno.


Mañana viernes todos a la Escandalera. Esa es (todavía, de alguna manera) nuestra casa y allí debemos manifestar nuestro rechazo contra la salvaje agresión de la que estamos siendo objeto.